Vivimos más años pero con peor calidad de salud y sin embargo estamos más medicamentados
Cualquier tipo de trastorno se ha convertido en una enfermedad y se medicamenta.
La gente está viviendo más años, pero lo está haciendo con enfermedades más discapacitantes. Y las causas hay rastrearlas en la hiper medicalización, diagnósticos con sistemas peligrosos, y especialmente por el criterio de bajar el umbral que separa la enfermedad de la normalidad, por lo que hoy se diagnostican enfermedades que antes no lo eran y se las medica.
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Hoy se está consumiendo más medicamentos farmacéuticos que nunca antes, y a pesar de que la gente vive más años, en los últimos 15 años de vida lo pasa con más enfermedades discapacitantes como nunca antes se ha visto.
SE VIVE MAS PERO…
La esperanza de vida al nacer aumentó en 4,7 años para los hombres y 3,5 años para las mujeres en las últimas dos décadas del siglo XX.
Esto se ha logrado a un costo enorme en la calidad de vida de nuestros mayores, porque ellos los están sufriendo con más dolor y mayor discapacidad que nunca antes en los últimos 15 años de vida.
Personas que viven más tiempo pero en condiciones debilitantes crónicas son cada vez más frecuentes, de acuerdo con un nuevo informe global masivo.
En el Global Burden of Disease Study 2010 [2] participaron 486 autores de 50 países, y tiene como objetivo ofrecer una amplia actualización de las enfermedades y lesiones desde el último informe tal en 1990.
El estudio fue dirigido por el Instituto para la Métrica de Salud y Evaluación de la Universidad de Washington.
En él se describen las causas de muerte y discapacidad entre los grupos de edad y sexos para 187 países de todo el mundo, incluyendo 291enfermedades y lesiones y 67 factores de riesgo.
LOS PROBLEMAS DE LA DIETA Y TOXICIDAD DE ALIMENTOS
Lo interesante de este estudio es que el factor de riesgo principal para la carga de morbilidad en los países más desarrollados es la dieta. A pesar de ello, nuestra industria alimentaria moderna llena de alimentos procesados ??y comida chatarra las góndolas de las tiendas de comestibles.
Un equipo de científicos de los EE.UU. y Alemania han mostrado recientemente que el exceso de sal refinada y procesada puede ser uno de los factores ambientales que impulsan el aumento de la incidencia de las enfermedades autoinmunes [3].
Por otra parte, tenemos un bombardeo de sabores artificiales, colorantes, conservantes, emulsionantes, edulcorantes [4] que han saturado el suministro de alimentos durante más de cuatro décadas, aumentando los niveles de toxicidad en los sistemas cardiovascular, digestivo, endocrino, reproductivo e inmunitario.
MÁS ENFERMEDADES QUE NO MATAN PERO DEBILITAN
El poderoso complejo industrial farmacéutico tiene mucho que ganar al asegurar que el envejecimiento demográfico de los baby boomers no experimente una muerte temprana, sino que los mantengan enfermos y discapacitados durante el mayor tiempo que sea posible.
Es una de las razones por los que las vacunas, los medicamentos, la radiación, la quimioterapia y docenas de otros tratamientos médicos tóxicos aún existen.
“Hay una serie de enfermedades que no te matan muy a menudo, pero causan un montón de discapacidad”, dijo Christopher Murray, director del Instituto para la Métrica de Salud y Evaluación de la Universidad de Washington, donde el informe fue coordinado.
“Lo que lo enferma no es necesariamente lo que lo mata”, dijo en una conferencia de prensa en Londres.
En el año 2025 el número de personas obesas se espera se eleve a 333 millones.
“Sospecho que en un plazo corto de tiempo vamos a empezar a ver una reducción de la esperanza de vida debido a la doble epidemia”, dijo el profesor Claude Bouchard, presidente de la Sociedad Internacional para el Estudio de la Obesidad (IASO).
Las enfermedades discapacitantes incluyen las enfermedades mentales, enfermedades cardiovasculares, lesiones músculo-esqueléticas como la espalda, el hombro y el dolor de cuello, dolor en las articulaciones, tales como artritis, dolores de cabeza, pérdida de la visión y la audición y anemias.
Según el informe, la enfermedad cardíaca sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo, seguido por la apoplejía. Juntas, representaron alrededor de una de cada cuatro muertes en el mundo en 2010, casi 13 millones.
Enfermedades como la diabetes, el cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica se trasladaron arriba en la lista.
Sin embargo, el cáncer actual y las tasas de enfermedad cardiovasculares son otra historia y las estadísticas oficiales no son ni exactas ni reflejan el estado real de estas enfermedades mortales entre la población. Estas dos enfermedades son responsables de enormes sumas de dinero para la industria farmacéutica y la incidencia, tasas de diagnóstico y muertes están orientadas en torno a la propaganda más que otra cosa.
Pero se podría cuestionar al menos algunas de las investigaciones del Estudio de Carga Global de Enfermedades, ya que la mayoría han sido financiadas a través de la Fundación Bill y Melinda Gates porque ha sido acusada de difundir la vacunación masiva para reducir el crecimiento demográfico [5].
LA MEDICALIZACIÓN DEL MUNDO
El mundo occidental dedica más recursos a la atención médica que otros países. La mayor parte de esta inversión conduce a más diagnósticos, una tendencia que se ha convertido en una epidemia.
Esta epidemia es una amenaza para su salud: la medicalización de la vida cotidiana. La mayoría de nosotros experimentamos sensaciones físicas o emocionales que no nos gustan, y en el pasado, esto se considera una parte de la vida. Cada vez más, sin embargo, estas sensaciones se consideran síntomas de la enfermedad.
Experiencias cotidianas como el insomnio, la tristeza, las piernas nerviosas y el deseo sexual alterado se han convertido en diagnósticos: trastorno de disfunción del sueño, depresión, síndrome de piernas inquietas y disfunción sexual.
Tal vez lo más preocupante es la medicalización de la infancia que nos está conduciendo a la enfermedad en la edad adulta. Si los niños tosen después de hacer ejercicios, tienen asma, si tienen problemas para leer, son disléxicos, si no están contentos, ellos están deprimidos, y si se alternan entre la infelicidad y la vivacidad, tienen trastorno bipolar.
Si bien estos diagnósticos pueden beneficiar a los pocos con síntomas graves, uno tiene que preguntarse sobre el efecto en los muchos cuyos síntomas son leves, intermitentes o transitorios.
Cada generación sucesiva es más enferma que su predecesora [6]. El autismo, problemas de aprendizaje, ADHD, asma, diabetes y muchas otras enfermedades se siguen disparando. Ninguna agencia internacional ha hecho nada al respecto, salvo seguir compilando estadísticas.
CAMBIOS DE ESTANDARES EN LAS ENFERMEDADES PARA CONSEGUIR MÁS CONSUMIDORES
Las reglas cambian constantemente. Paneles de expertos constantemente expanden lo que constituye la enfermedad: los umbrales para el diagnóstico de la diabetes, la hipertensión, la osteoporosis y la obesidad han caído en los últimos años. El criterio para el colesterol normal y el cáncer se ha reducido varias veces. Con estos cambios, se puede diagnosticar ahora enfermedad en más de la mitad de la población.
Más de la mitad de las recomendaciones de las guías de práctica actuales de especialistas en enfermedades infecciosas están basadas en opiniones de expertos y no en pruebas [7].
Nuevos criterios para el diagnóstico de la demencia en el Alzheimer [8] enfoca a los adultos en una etapa anterior para llegar a más pacientes en tratamiento o en ensayos de nuevos medicamentos.
Recomendaciones de la Sociedad de Imagenología Mamaria [9] (OSE) y el Colegio Americano de Radiología (ACR) sobre el screening del cáncer de mama sugiere que el screening del cáncer de mama deben comenzar a los 40 años y antes en pacientes de alto riesgo. Las recomendaciones también sugieren más utilización de las herramientas de imágenes médicas letales como la mamografía, que han sido encontradas como causa de cáncer.
En una adición en 2010 las Actas de la Academia Nacional de Ciencias [10], informaron que las personas consumidoras de antidepresivos ISRS estaban menos dispuestos a herir o castigar a otras personas. Estos son los mismos medicamentos que causan una menor densidad ósea [11], causan aumento de peso [12], perjudican la fertilidad masculina [13] y hacen a las personas más propensas a alborotos de disparos, suicidios [14], e intentos de suicidio [15] .
Detrás de escena, escondidos debajo de sus credenciales y publicaciones, los bioestadísticos son una fuerza impulsora de la promoción de la especulación de enfermedades [16] y especialmente de las campañas de vacunación masivas. La mayor parte de lo que llaman “estudios estadísticamente significativos” son poco más que una gran imaginación.
POCA PREVENCIÓN
La conclusión es que las enfermedades prevenibles constituyen aproximadamente el 80% por ciento de la carga de la enfermedad y el 90% del total de los costos sanitarios. También representa ocho de las nueve categorías principales de muerte.
Somos una sociedad de la píldora de soluciones rápidas y poca o ninguna atención se presta a lo que realmente ayuda a mejorar la salud. No hay dinero en la prevención, sólo para la enfermedad. Así que nuestro estado de salud a medida que envejecemos sólo va a empeorar antes de mejorar, y sólo va a mejorar una vez que el viejo paradigma de la medicina convencional sea cosa del pasado.
Fuentes: Marco Torres para Prevent Disease
Servicio Catolico Hispano 